domingo, 23 de agosto de 2009

Fragmento de un reportaje a Gabriela Acher, hecho por Hernán Firpo para Clarín Espectáculos el 16/08/2009

¿Qué recuerdos tenés de la mujer objeto que sabía cocinar y hacía la cama?
¡La veo todos los días! Las mujeres siguen enamoradas de esa idea. Si no, decime de dónde viene esa obsesión por parecer de 14 años hasta el día de la muerte, donando en vida, nuestros cuerpos a la ciencia.
La mujer objeto está en pleno apogeo.

Pero de feminismo para acá ustedes salieron a competir, y, como diría un sociólogo, hasta lograron que retrocediera nuestra virilidad.
Sí, sí, sí, pero ¿por qué? ¡¿Por qué?! Me encantaría discutir eso con los hombres.
¿Por qué tiene que retroceder la virilidad por el hecho de que la mujer se haya adueñado de su propia sexualidad?

No sé. ¿creés que nuestro problema empezará cuando la mujer descubra el orgasmo múltiple?
Cuando descubre el orgasmo. Punto. Múltiple no sé, nunca lo ví pasar, aunque dicen que existe, existe. Con Federico Luppi, siempre tan lúcido y extraordinario, lo hablamos y él se refirió a la competencia. El hombre compite. Para los varones la erección es la identidad. Si en lugar de competir, el hombre se diera cuenta que esta mujer puede ser una compañera mil veces más favorecedora que la anterior, no habría por qué temerle.
Lo que yo veo es que la mujer anterior era la fantasía del varón hecha carne. El varón inventó la mujer que quería, y la mujer se adaptó. Así fue durante mucho tiempo. Cuando empezó a autoafirmarse, el varón no la reconoció.

O sea: el feminismo terminó perjudicando a ambas partes.
Sí, el hombre la castigó, no acompañó a la mujer en esta revolución. Un castigo horrible, y por eso la mujer sigue mutando para tener ese culo de piedra que tanto les gusta a los hombres.

1 comentario:

  1. Que buena la entrevista.Para pensarla.
    Se va a armar alguna actividad sobre este tema?
    ADRIANA

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